viernes, 29 de marzo de 2013

RODÉATE DE MEDIOCRES


¿A vosotros también os pasa? Vais por la acera y os sorprendéis caminando a un ritmo mucho más lento del que os gustaría llevar. ¿Por qué? Enseguida os dais cuenta: Delante de vosotros circulan un par de personas que van muy despacio y de alguna manera, os han contagiado su deprimente velocidad.

Podrías acelerar, adelantarlos, dejarlos atrás... pero existe cierto mecanismo inconsciente que nos induce a imitar a quienes tenemos cerca, supongo que para sentirnos más aceptados e integrados.

Explico esto porque, si el mundo del guión fuese una ciudad llena de aceras, también encontraríais en ellas individuos-tortuga que te invitan a frenar tu marcha.

Y eso es maravilloso, porque esa clase de "compañeros" te dará la justificación que necesitas para no esforzarte más de lo estrictamente necesario en tu trabajo.

Estos seres que ralentizan el tráfico en las aceras del guionismo se conocen como "gente mediocre". Son personas que caminan despacio porque no tienen demasiado interés en llegar a ningún lado, no tienen sueños por los que merezca la pena luchar y viven arropados por la opinión de que no compensa esforzarse por nada. Visualizan el fracaso y la esterilidad de cada iniciativa antes de plantearse siquiera dar el primer paso en esa dirección. Sus trayectorias profesionales son eso: arrastrar los pies por la acera sin consumir demasiadas energías.

Amigo guionista procrastinador: Debes aprender a detectar a esos mediocres y adherirte a ellos como una lapa. Créeme: No quieres transitar las otras aceras, las de la gente enérgica que camina a toda velocidad y hacia lugares concretos. Del mismo modo en que los lentos te contagian su ritmo, los enérgicos también lo hacen.

Si llegas a coordinador de guión o jefe de equipo, recluta a gente mediocre.

Si quieres embarcarte en proyectos personales, júntate con gente mediocre.

Incluso es recomendable que elijas a tus amigos por su nivel de mediocridad y derrotismo.

Esto último es importante. No estamos hablando de algo similar a esa chica que se rodea de amigas feas para parecer más guapa. Cuando hablamos aquí de "mediocres" no nos referimos a una cuestión de talento, sino a una cuestión de actitud.

Una actitud altamente recomendable porque, además de ser muy contagiosa, es maravillosamente cómoda.

1 comentario:

  1. Y lo mejor es que cuando la mierda empiece a llover siempre tendrás cosas que reprochar a tus compañeros.

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